Estamos situados en Argentina, madrugada del 1 de diciembre de 2022, el calor ha bajado un poco, gracias a Dios, ahora vamos a poder dormir mas cómodos y tranquilos, gracias también, a que ayer por la tarde la selección argentina le gano muy cómodamente a Polonia y clasifico a los octavos de final.
Por las calles la gente salió a festejar el triunfo,
hay mucha necesidad de una alegría, entre tantas pálidas que vivimos todos los días,
en gran parte gracias a la deuda impagable que dejo el gobierno anterior, la
presidencia de macri.
Gracias Mauri por la bomba que
dejaste.
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| Aquí una foto de macri, jugando con los dolares de la deuda |
Desde hace muchos años atrás, desde los medios hegemónicos de comunicación, que no solo operan desde la tele y la radio, también lo hacen desde las redes sociales, se agita una idea de que este es un país de mierda, y que los argentinos somos jodidos, dando a netender que el país es una porquería culpa de nosotros.
Este discurso del odio es parte del neoliberalismo salvaje, que no solo busca enriquecer a los que más tienen, sino también busca desmoralizarnos y hacernos sentir una basura, que todo lo que nos sucede es nuestra culpa, como si el contexto no influenciara en lo que somos, sentimos y padecemos.
Muchos personajes de la farándula
se han vuelto más famosos por adherir a este discurso derrotista, y pese a vivir
en nuestra Argentina, siguen tirándonos su veneno anti peronista.
Entre estos personajes (famosos
por no tener talento) hay una que no solo destila odio, sino que lo hace
desde el exterior, desde el país vecino de Uruguay, el personaje en cuestión es
la reina de la tele basura, la reina cypaya de Susana Gimenez.
La rubia teñida se fue a vivir a Uruguay para evitar pagar el impuesto a la riqueza, que implemento el gobierno nacional durante el 2020, en pleno contexto de pandemia (cuando no sabíamos si existiría una vacuna anti COVID).
Susana siempre tuvo fama por ser amiga de los tránsfugas argentinos, entre ellos el difunto menem (pero por difunto no olvidamos los males que dejo) y ex presidente macri, padre de la “macrisis” que vivimos hoy.
No solo fue y es amiga de estos
personajes nefastos en la historia del país, sino que utilizo los resortes del
poder para evadir impuestos.
Ejemplos de lo que dijimos
arriba:
Durante el gobierno de menem la diva compro un auto de la marca Mercedes Benz importado que ingresó al país alegando que era para una persona con discapacidad, para gozar así de los beneficios impositivos establecidos por la ley 19.279, que excluía a las personas con discapacidad de los cánones de importación.
Típico de rico, evadir impuestos..
En la presidencia de macri alla por el año 2017 cuando la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)
devolvió los montos pagados en concepto de anticipos por el impuesto a los
bienes personales (correspondiente a 2016) a unos 76.000 contribuyentes que
habían solicitado el beneficio de la exención de esa carga fiscal. Entre los
beneficiados estuvo la reina cipaya que con esta ley se ahorró de pagar 15
millones de pesos por año.
No olvidemos que Susana ayudo a
macri en su campaña electoral.
¿Devolución de favores?
Para completarla, queremos recordad, que en los primeros meses de la pandemia la diva, huyo de manera ilegal rubo a Uruguay, pese a que estaban prohibidos los viajes al exterior, demostrando con esto su apego a las leyes, leyes que los pobres cumplimos.
Nunca mejor utilizada la frase:
los ricos no piden permiso.
Si leiste hasta aca y te preguntaras ¿para que lado va el texto?, ahora lo vas a saber, pero antes queremos explicar un término que hemos utilizado para titular esta entrada.
¿Qué significa la plabra cipayo en Argentina?
Cuando se considera que un
individuo no defiende a la nación, sino que trabaja para los intereses
extranjeros, puede ser insultado con la palabra cipayo. Así, un cipayo es un
imperialista, un "vendepatria", un traidor y un
"entreguista".
Además de cipaya, es una
oportunista e hipócrita, quien, enriqueciéndose a costa de los pobres, hoy se
defeca en la cara de ellos, con el agravante de tildar a Argentina de “argenzuela”, lo que
en el idioma del odio neoliberal significa que con el gobierno de Alberto Fernández
nos vamos a convertir en Venezuela (donde “supuestamente” gobierna el
comunismo).
Me da miedo el color Rojo.
Y como si esto no fuera poco, ayer se la vio en el estadio donde jugo Argentina contra Polonia alentando a la selección.
¿Se puede ser más hipócrita?
¿Se puede ser tan basura humana?
En este blog no somos “nacionalistas
baratos” ni chauvinistas, somos del pueblo, de esa masa que se alegra cuando la
selección gana un partido de futbol, de ese grupo que se ve dominado por los
ricachones sin talento ni educación que viven de nuestro trabajo cotidiano y de
nuestros gustos.
Por ello no podemos soportar esta
muestra de hipocresía.
Desde "el deporte en contexto" te queremos decir unas palabras: Su, si te fuiste de “Argenzuela”,
por favor tene un poco de dignidad (lo cual no conoces) y no apoyes a la selección
de un país que odias.
Por todo lo escrito arriba, también, como forma de homenaje, te vamos adedicar un tema intitulado, la rubia tarada.
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