Como lo anticipa el titulo de este texto, trataremos en esta oportunidad la denominada, desde algunos sectores periodísticos, campaña anti-argentina.
Para desarrollar el tema vamos a utilizar la
En este número, y como era costumbre de la revista en sus primeras ediciones de cada año, se hacia un repaso por lo mejor del año que se fue.
Este
número comienza con una editorial intitulada “Esto no lo decimos nosotros…”
¿De qué va el texto?: De la supuesta campaña orquestada desde el exterior para desacreditar el campeonato mundial de fútbol de 1978, nos referimos a “la campaña anti-argentina”.
¿Por qué digo que la campaña era “supuesta”?
Si bien existía presión desde los organismos de derechos humanos internacionales, de las familias de desaparecidos y de los exiliados para boicotear el campeonato mundial; hacernos creer que esta campaña era orquestada por el comunismo internacional para socavar los valores nacionales de Dios, Patria y Hogar y no contar cual era la causa del boicot era una postura cínica, propia de la forma de hacer política del presente, o tal vez no sea casualidad, pero eso ahora no viene al caso.
Antes de continuar con el análisis pondremos al fútbol argentino de aquellos tiempos en contexto.
El
mundial de 1978 y el Campeonato juvenil de 1979 son, a nuestro entender, dos eventos
fundacionales del prestigio internacional que goza el fútbol criollo en los últimos
40 años,
Hasta 1978, desde un sector hegemónico de la prensa nos hacían creer que éramos los mejores del mundo, algo que nunca habíamos podido demostrar por culpa de supuestas manos negras, como sucedió en Inglaterra en 1966, campeonato en el que perdimos frente al equipo local en los cuartos de final con la expulsión de Rattin como estandarte de las injusticias sufridas. Ante esta decepción la prensa se encargó de culpar al árbitro y a la organización del mundial de sabotearnos.
Para
el año 1974 llego Menotti a la selección con un plan serio de trabajo y
decidido a hacer las cosas bien.
El
plan funciono, y se pudo demostrar que trabajando a conciencia y de manera organizada
se podían conseguir logros importantes, ese logro sería la primera estrella en
el escudo de la A.F.A., con un equipo plagado de figuras imperecederas como
Fillol, Passarella, Tarantini, Galván, Kempes, Luque, Valencia, Larrosa, Villa,
Houseman, Bertoni y el resto del plantel.
De
los jugadores seleccionados para el mundial 78 hubo uno que quedo fuera de la
lista de convocados a último momento, nos referimos a un jovencísimo Diego
Armando Maradona de 18 años de edad, que ya era una sólida promesa del futbol.
La
historia le daría revancha (y nos daría alegrías) al año siguiente.
Para
1979 la selección juvenil argentina participaría del mundial juvenil de Japón,
dicho equipo gano de manera brillante el campeonato, liderados por un Diego
Armando Maradona que años después se convertirá en el mejor jugador del mundo,
acompañado de grandes jugadores como Ramón Diaz, Barbas, Simón, Calderón y
varios más, muchos de los cuales tuvieron una larga carrera como profesionales
y otros no tanto.
La
tradición popular cuenta de cómo los argentinos madrugaban para ver a ese
equipo, se levantaban temprano por el cambio de hora respecto de Japón, también
por la calidad de juego, ya legendaria, que desplegaba el equipo en su
totalidad.
Dicho esto, vayamos, ahora, al contexto histórico del momento en que se escribió la nota.
Para
comienzos de 1980 el planeta tierra se encuentra en plena guerra
fría, la puja entre Estados -Unidos (emblema del capitalismo) y la Unión
Soviética (emblema del comunismo), ambas superpotencias enfrentadas en una
constante tensión, buscando ganar en el resto del globo terráqueo zonas de
influencias para sus intereses.
América
Latina esta jaqueada por una serie de atroces dictaduras implantadas por la CIA
en busca de frenar el avance del comunismo en el continente.
Argentina
sumida en su noche más oscura, con el terrorismo de Estado (1976-1983) reinando
de manera impune sobre una sociedad paralizada por el miedo.
En
nuestro país había personas desaparecidas, niños con identidad robada, hijos de
desaparecidos dados en adopción en muchos casos a los mismos torturadores de
sus padres, ciudadanos secuestrados y torturados, embarazadas detenidas
ilegalmente, centros clandestinos de detención, en fin, violaciones
sistemáticas de los derechos humanos llevada a cabo por la Junta militar con la
utilización de los recursos del Estado.
Justamente
una de las características del terrorismo de estado (1976-1983) fue la
violación sistemática de los derechos humanos, desconocer esto y querer
compararlo con los crímenes cometidos por los grupos guerrilleros en las
postrimerías de marzo de 1976, con el objetivo de justificar el accionar
militar, es una teoría sin fundamentos sólidos que cada tanto busca imponerse
desde ciertos sectores económicos ligados en su pasado al terrorismo de estado,
por ello es importante el ejercicio de la memoria.
Estos
militares que gobernaban el país (Junta militar conformada por representantes
de cada una de las tres fuerzas armadas) en nombre de los valores cristianos y
occidentales (Dios, patria y hogar), lo hicieron con la complicidad de la
cúpula de la iglesia católica, de los grupos poderosos económicamente y de los
medios de comunicación hegemónicos, entre estos ultimo encontramos a la
Editorial Atlántida, la encargada de darle vida al Gráfico.
Como
nombramos más arriba es conocida la complicidad entre el periodismo hegemónico
y la junta militar, de ello han quedado los registros gráficos (periódicos y
revistas de la época) estas líneas tienen como finalidad ejemplificar dicha
complicidad.
El
punto en común entre el Grafico y el terrorismo de estado consiste en que ambos
enarbolaron la teoría falaz de que desde el exterior existía un enemigo, cuyo
objetivo era atacar a los argentinos y al mismísimo Mundial 78.
La
famosa campaña anti argentina, a la cual el gobierno de facto respondió con la
publicidad de que “los argentinos somos derechos y humanos”.
Anuncio publicado por Austral en el matutino porteño La Prensa el 20 de Septiembre de 1979
En
el exterior los organismos internacionales de derechos humanos sabían de las
atrocidades que se cometían en nuestro país, gracias a las denuncias de los exiliados
y familiares de las víctimas del terror. Estos organismos fueron los que
impulsaron el boicot en contra del Mundial Argentina 1978.
La
historia contada al interior del país fue la implementación de la teoría de la
“campaña anti argentina”
El
grafico, propiedad de la editorial Atlántida, fue uno de los medios de
comunicación de tirada masiva que, sin hacer periodismo de investigación, o haciéndolo
a medias, dio por cierta la campaña en contra de los argentinos.
Por
ello fue un buen momento en enero de 1980 para destacar el informe de la FIFA, lo
dijeron ellos, que son de afuera, no lo dijimos nosotros.
El texto escogido por los editores de el Gráfico, para desacreditar semejante mentira fue: El “estudio técnico de la F.I.F.A. acerca del mundial juvenil de Japón 1979”.
Estudio técnico mundial juvenil 1979
La editorial comienza con un recontó histórico que va desde 1966 hasta 1978 periodo en el cual hubo voces que buscaban desacreditar la imagen de nuestro fútbol, ¿Cuáles eran esas voces?, ¿Qué decían?, ¿De dónde venían?
Pese
a todo, y a tener estas voces en contra, nosotros solos fuimos capaces
de llevar adelante el mundial 78 de manera brillante para demostrarle al mundo
de los que somos capaces, según el escritor de la editorial, esto motivo a que
la mirada de los de afuera cambiara.
Luego
de esta primera parte introductoria, la editorial continua, y transcribe partes
del informe, con los cuales busca destruir las voces anti argentinas, que a
esta altura del texto no tengo idea de cuales son.
Los
párrafos citados se refieren al funcionamiento del seleccionado juvenil en el
torneo de Japón, tomemos algunos para analizar:
· Argentina fue sobresaliente.
· Maradona, como futbolista juvenil, marco
una nueva dimensión de habilidad técnica aun a nivel mundial de adultos.
Algunos de sus veloces controles del balón y sus piques vertiginosos asombraron
a los espectadores y confundieron a sus adversarios. Sus pases fueron de una habilidad
brillante, principalmente en su precisión, y de gran exactitud en las entregas
largas a compañeros en plena carrera.
· La escuadra juvenil argentina disponía de
varios jugadores de habilidad individual excepcional, que han sido organizados
en un equipo eficiente, con buenos nervios y mucho estilo, al igual que la selección
que gano la copa mundial.
Todos
los párrafos están en la misma sintonía, no nos dicen nada nuevo, porque es bien
sabido el nivel de fútbol desplegado por esta selección juvenil, existen varios
registros fílmicos de la época que lo constatan.
A continuación les dejamos el partido completo jugado entre Argentina y la ex Yugoslavia, jugado el 28 de agosto de 1979 por la segunda fecha del grupo 2, partido que Argentina ganaría 1 a 0 con gol del "Pichi" Escudero.
Lo que nos llama la atención es la falta de argumentos que existen a la hora de desbaratar la teoría de la “campaña anti argentina”. Son nulas.
¿Por
qué escribir una editorial aseverando algo sin los argumentos para ello?
¿Habrán
tenido intereses en común el terrorismo de estado y la editorial Atlántida?,¿Cuáles
eran?, ¿Eran económicos o ideológicos?
¿Qué
llevo a el Gráfico a darle su apoyo al gobierno de facto?
Preguntas
y más preguntas que nos retumban en la cabeza, cuyas respuestas seguramente serán desveladas
con una investigación mas profunda.
Como conclusión podemos decir que dicha campaña fue un invento pergeñado por medios de comunicación adictos al terrorismo de estado con el objetivo de difamar la lucha de los organismo de derechos humanos, de correr el eje de discusión respecto de los casos de desaparecidos que se sucedían a diario en nuestro territorio, y un burdo intento de tapar el sol con la mano.
Pedimos que se investigue desde la justicia el rol que tuvieron los medios de comunicación durante la dictadura y que caiga el que tenga que caer.
Dedicaremos estas letras a las madres de plaza de mayo y su infatigable lucha, a la memoria de los 30.000 desaparecidos, y a todos los perseguidos políticos de la historia argentina.
Desde este espacio le decimos al terrorismo militar y a todos los golpes de estado: Nunca Mas.
Sera hasta la próxima.
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